lunes, febrero 28, 2011

POLAROID

Día de limpieza. Hoy toca el cofre de los recuerdos. Lo abres, no sin aprensión, y revuelves. Mucho polvo, historias mínimas, desconciertos, tristezas, alegrías algo ajadas. Una foto. Él y tú, en una playa desierta. Invierno, bruma, él te abraza por la cintura mirando tu cuello como un vampiro a punto de vampirizarte y tú miras al objetivo, riendo, feliz.

¿Quién tomó esa foto? La cámara, una vieja polaroid, no era automática. Alguien debió empuñarla, a vuestro pedido, enfocar a la parejita de supuestos recién casados, disparar.

O no, no en ese orden. El disparo vino después de la foto que ahora mismo rompes y a la que prendes fuego.

Cierras el cofre. Cuántos recuerdos.

Otro lejano día quizás vuelvas a abrirlo. Y recordarás quién era el que empuñó primero la polaroid y luego la magnum.

Y qué felices fueron.

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